Enrique Maraver
Violencia y acoso sexual
padecen, en su trabajo, cientos de miles de mujeres y niñas inmigrantes, en el Sector
Agrícola Estadounidense, debido a que autoridades y empleadores
no toman medidas para evitar estos abusos. Estos datos se desprenden
del informe : Cultiva el
temor: la vulnerabiliadad de los trabajadores agrícolas inmigrantes
frente a al violencia y el acoso sexual en Estados Unidos,
elaborado por Human Rights Watch.
Empleando entrevistas dirigidas a 160
trabajadores, abogados, miembros de la industria, proveedores
agrícolas, policías, expertos y cerca de 50 mujeres que trabajan
con muy diversos cultivos en California, Carolina del Norte y Nueva
York. Nos detalla casos de violación, acoso, manoseo sin
consentimiento, exhibicionismo y uso de lenguaje obsceno por
superiores, empleadores y personas con cargos de poder. En su
mayoría los trabajadores entrevistados, manifestaron haber recibido
este tipo de tratos y no haber renunciado por temor a las represalias
debido a su condición migrante.
El informe muestra que quienes comenten
los abusos son plenamente conscientes de la situación de
vulnerabilidad originada por la condición migrante. Así entre sus
víctimas se encuentran mujeres, jóvenes, niñas, mujeres solteras e
indígenas.
Quienes cometen abusos en este contexto
agrícola suelen reiterar sus agresiones con sus víctimas, incluso
después de que son denunciados.
El 50% de la fuerza de trabajo agrícola
está en situación ilegal, por lo cual es muy raro que denuncien los
abusos de que son objeto, por miedo a la deportación.
Su precariedad económica aunada a su
bajo nivel de la lengua inglesa dificulta la denuncia y el
seguimiento legal de sus casos.
Es bueno que la población migrante
conozca que la legislación estadounidense permite el visado
categoría “U” la cual permite que víctimas de ciertos delitos
graves obtengan un visado provisional, si han sufrido abusos físicos
y psicológicos graves y si están dispuestos a colaborar con los
hechos. Esta forma, facilita la denuncia ante las autoridades de los
abusos que se cometen en su contra. Pese a ello los funcionarios
encargados de la explicación de la ley no muestran siempre
disposición para entregar este tipo de certificados a las víctimas,
esto debido a la creencia de que estarían ayudando a los ilegales a
obtener sus “green card”
Grace Meng, investigadora del Programa
de Estados Unidos de Human Rights Watch y autora del informe afirma:
“La violación sexual, el manoseo y
el lenguaje obsceno por parte de supervisores abusivos no deberían
sumarse a las difíciles condiciones laborales que ya toleran los
trabajadores agrícolas inmigrantes mientras producen los alimentos
que consume el país”,
“En vez de que se valore su
aportación, los inmigrantes que trabajan en la agricultura están
sujetos a un sistema inmigratorio disfuncional y leyes laborales que
los excluyen de garantías básicas que a otros trabajadores
raramente se niegan”.