
1,2, 3, 4, 5. Cada 5 segundos un niño muere de hambre en el mundo. El 20% de la población mundial se apropia del 80% de la riqueza producida, mientras que el 80 % de la población mundial se reparte el 20%, tan sólo crisis hipotecaria de Estados Unidos significó la aparición súbita de 100 millones de nuevos pobres, contrariamente la lista Forbes no disminuye. El ritmo de la devastación ecológica ocasionada por un capitalismo irracional que promueve el consumo masificado de bienes que en muchos casos son nocivos o innecesarios, pero altamente contaminantes, como las baterías de los brickgames, ipods o chicles. Con este modelo, en 50 años, el planeta estará al borde del colapso ecológico y eso significará muerte para millones. Ante la devastación ecológica. Los científicos están preocupados por hacer desarrollos para la guerra o para incrementar la ganancia de los ricos de siempre.
El esperma artificial, al igual que las investigaciones genómicas o de ingeniería genética, no están dirigidas a resolver los problemas que como especie y género tenemos, sino en resolver los problemas financieros de la plutocracia planetaria.
Si no viviéramos como vivimos, con una vida vacía y mediada por el consumo, un empleo precario, la ameneza ecológica inminente y la desintegración del tejido social; seguramente que muchas más parejas querrían traer niños, pero ante la catástrofe, pocos quieren hacerlo. Es necesario reencauzar los esfuerzos intelectuales y los recursos económicos de la investigación científica a los problemas que hoy enfrenta la sociedad y estos, irremediablemente pasan por la construcción de una alternativa diferente al Capitalismo.
Quiero ser claro en mi postura, no estoy en contra de la investigación, quién en su sano juicio puede estarlo. Pero si estoy decididamente en contra de lo usos, los fines, los móviles y los intereses que están o pueden estar detrás de ella. Del mismo modo en que no me opongo a la investigación atómica, pero si a la fabricación y uso de armamento nuclear. No me opongo a la química pero si al napalm.
Finalizo con dos cosas: la primera, las consecuencias de este desarrollo pueden, quizá, darle la estocada final al Patriarcado, y eso sería una gran victoria. La segunda, el problema de nuestra especie no está hoy en la parte reproductiva, es decir, la tasa de esterilidad masculina y femenina no pone en riesgo la viabiliad de la especie. Así que desde este punto de vista el argumento se cae. Ahora ¿por qué fincar la trascendencia humana y personal a través de la transmision del código genético? ¿Para qué queremos que sea carne de nuestra carne?, siendo que hay tantos niños en la orfandad y que como quieran están aquí y tienen derechos y necesitan cariño. Es decir si la naturaleza te jugo pesado y te hizo estéril, pero te dió un irrefrenable instinto paternal y maternal, ¿Por qué no adoptar, por qué obsecarse con la idea de que sea de tu código genético?
Ciencia Sí, capitalismo No. Pugnemos por una ciencia humanística y libertaria.
Ojalá puedas leer esta nota
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